Cómo evitar resfriarse este invierno

Cómo evitar resfriarse este invierno
Con la llegada del frío y la bajada de las temperaturas es más fácil que nos constipemos. Resfriados y catarros son términos que se usan para designar enfermedades leves de las vías respiratorias altas causadas por virus y que son autolimitadas, es decir, se curan con el tiempo, generalmente en unos 10 días. En Europa, los adultos presentamos entre 2 y 5 de estos procesos al año, pero en el caso de los niños se presentan entre 6 y hasta 12 veces al año 3.
¡A nadie le apetece estar hasta 50 días al año con mocos, tos y dolor de cabeza! En este artículo intentamos darte una serie de pautas y consejos para mantener a raya los catarros este invierno.

¿Por qué nos resfriamos en invierno?
El frío, el aire seco y las bajas temperaturas características de los últimos meses del año permite una mayor propagación de los virus responsables de los catarros ya que afecta negativamente a las defensas de nuestro organismo. Las defensas del organismo o  sistema inmunitario es un conjunto especializado de tejidos, órganos, células y sustancias químicas que nos protegen, entre otros, de los virus responsables de los catarros. A grandes rasgos, podríamos decir que está organizado en tres niveles:
La primera barrera consiste en una serie de obstáculos físicos que limitan el crecimiento de los microorganismos. Entre dichos obstáculos se encuentra la secreción de mocos y los movimientos mucociliares de nuestra garganta. El frío ralentiza dichos movimientos lo que ocasiona que los virus no pueden ser eliminados tan rápidamente de nuestro cuerpo como deberían. Esto permite que se queden el tiempo suficiente para multiplicarse y nos enferma.
Los siguientes niveles serían la inmunidad innata que estaría formada por células y sustancias químicas y la inmunidad adaptativa que engloba a las defensas que adquirimos tras superar una infección 1.


¿Cómo podemos evitar resfriarnos?
Aunque parezca una obviedad, la respuesta es fácil: Manteniéndose sano. Y esto lo lograremos si tenemos nuestras defensas al 100%. Para ello es necesario:

  1. Llevar una dieta equilibrada. Rica en vitaminas C y D, y en minerales como el zinc y el selenio. Frutas como la naranja, la mandarina y el kiwi, verduras como el brócoli y las espinacas, lácteos, huevos y frutos secos son imprescindibles para asegurar unos aportes correctos de estos nutrientes. Si no nos gustan estos alimentos podemos recurrir a suplementos vitamínicos. Suplementos de 400 UI/día de vitamina D han demostrado disminuir el riesgo de acatarrarse. Los suplementos en vitamina C sólo serían necesarios si nuestra práctica deportiva es muy intensa 4.
  2. Realizar ejercicio moderado regularmente.
  3. Descansar suficientemente ya que nuestras defensas pueden resentirse por el estrés y por pocas horas de sueño 3.

Pero a veces, nuestras señales de alarma saltan porque la gente no para de toser y estornudar a nuestro alrededor. En ese caso estas pautas serán de gran ayuda para evitar el contagio:

  1. Lávate con frecuencia las manos.
  2. Evita el contagio con personas que tengan gripe o síntomas de resfriado. No des besos. Los virus responsables de los catarros se transmiten a través del aire mediante las toses y los estornudos de las personas enfermas 1.
  3. Evita fumar y los ambientes con humo. El tabaco y las sustancias que contienen los cigarrillos son irritantes para las vías respiratorias.
  4. Evita los ambientes mal ventilados y con calefacción. El aire seco reseca las vías respiratorias y atrofia los movimientos mucociliares de defensa 2. El uso de humidificadores puede ayudar a purificar el ambiente.
  5. Evita los cambios bruscos de temperatura
  6.  Puedes utilizar complementos alimenticios naturales para potenciar tu sistema inmunitario:
    1. Puedes optar por plantas como la equinácea en dosis de 2400 mg/día durante 4 meses que ha demostrado su eficacia en la prevención de catarros 3.
    2. Puedes elegir tonificantes como la jalea real, que tiene propiedades inmunoestimulantes demostradas.
    3. También existen productos que aprovechan la acción sinérgica de ambas sustancias logrando muy buenos resultados.

¿Y si al final de todo me constipo?
Sí que es cierto que a veces por mucho que nos cuidemos terminamos acatarrándonos. Si desafortunadamente llega el caso, aquí tienes una serie de consejos para que la duración del proceso sea lo menor posible:

  1. Aumenta el consumo de líquidos que ayuden a fluidificar los mocos. Las infusiones pueden ser una buena opción.
  2. Utiliza pañuelos desechables.
  3. No te frotes los ojos con las manos y evita tocarte la nariz y la boca.
  4. Toma vitamina C. La vitamina C en dosis de 1 a 2 g al día reduce la duración del constipado y disminuye la severidad de los síntomas 5.
  5. Si no mejoras, acércate a tu farmacia a por algún anticatarral para aliviar los síntomas del constipado.

Los productos aconsejados aparecen en verde, haz click sobre el texto y se abrirá una nueva pantalla con la información sobre los mismos.

1. Acharya B, Thapa K. Indoor Staying During Winter Season Makes People More Susceptible to Flu. J Nepal Health Res Counc. 2016 Jan;14(32):69-70.
2. Ference RS, Leonard JA, Stupak HD. Physiologic Model for Seasonal Patterns in Flu Transmission. Laryngoscope. 2019 Mar; 13.
3. Heikkinen T., Järvinen, A. The common cold. Lancet. 2003 Jan; 361(9351):51-9.
4. Hemilä H, Chalker E. Vitamin C for preventing and treating the common cold. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013.
5. Hemilä H. Vitamin C and Infections. Nutrients. 2017 Apr; 9(4): 339.