Cómo cuidar el culito de tu bebé

En ocasiones, la piel del culito de tu bebé puede presentar rojeces, erupciones y granitos que suponen todo un reto para los papás y mamás. El bebé está incomodo, llora y vemos como el problema se va extendiendo cada vez más. Pero ¿a qué se deben esas irritaciones de la zona del pañal?, ¿cómo se producen y qué las agrava?, ¿cómo podemos curarlas y eliminarlas? Y, quizás lo más importante, ¿cómo podemos prevenir su aparición? En este artículo intentamos dar respuesta a todas estas preguntas.

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¿Por qué se pone el culito de los niños rojo?
La piel del niño en contacto con el pañal se puede irritar debido a la humedad, al calor, el roce y al contacto con la orina y las heces. La piel cubierta por el pañal se macera y se inflama produciéndose lo que conocemos como dermatitis del pañal ³. Un pañal mojado es una fuente de humedad excesiva para la piel, que se altera permitiendo la entrada de sustancias irritantes presentes en la orina y en las heces. La piel irritada se roza con el pañal, y esa fricción destruye la integridad de la piel y su función defensiva frente a la entrada de microbios, los cuáles pueden colonizar la zona y agravar la dermatitis.

¿Qué es la dermatitis del pañal?
La dermatitis del pañal es la irritación e inflamación de la zona cubierta por el pañal y de los alrededores, consecuencia de la humedad, el calor y las sustancias irritantes que están en contacto con la piel del bebé. Es bastante frecuente, aparece en el 25% de los niños que usan pañal ¹, sobre todo en niños de entre 9 meses y un año ⁴.
Suele aparecer una rozadura aislada que poco a poco se va extendiendo, pudiendo transformarse, si no se trata, en una herida abierta, dolorosa y con granitos. Al principio aparece en la zona genital pero puede extenderse a zonas vecinas como la tripita y la parte superior de los muslos.

¿Qué es lo que puede desencadenar y agravar la dermatitis del pañal?
Obviamente, el uso del pañal es el principal factor de riesgo de la dermatitis del pañal, por lo que tenemos que elegir con cuidado el tipo de pañal que usan nuestros bebés y cambiarles a menudo.
Los bebés que usan pañales de tela tienen más riesgo de sufrir dermatitis que los bebés que usan pañales súper absorbentes. Estos últimos incorporan un gel dentro del pañal que mantiene los líquidos en su interior lo que neutraliza el olor y absorbe en gran medida la humedad manteniendo el culito seco durante más tiempo ^1,3. Los pañales han de ser también transpirables para evitar la maceración, estos pañales tienen como una sabanita de tela en sus laterales ¹.

Es importante cambiar al bebé cada vez que hace pis para evitar la humedad. Aunque el pañal parezca seco gracias a la tecnología de súper absorción, los enzimas irritantes de la orina y de las heces están en contacto con el culito pudiendo generar la dermatitis. Por ejemplo, la presencia de urea altera el pH de la zona, lo que destruye la flora bacteriana permitiendo que proliferen microorganismos patógenos como Candida ¹.

Pero también hay otros factores que pueden hacer que tu bebé sufra dermatitis del pañal, siendo la prevención fundamental en estos casos:

1. Las diarreas. Las deposiciones continuas y líquidas aumentan la humedad y la cantidad de enzimas de las heces que son susceptibles de irritar la piel del bebé ⁴.
2. Ser neonato. Su piel es mucho más frágil por lo que los cambios de pañal tienen que ser más frecuentes.
3. Tomar leche de fórmula, pues el pH de sus heces es más alto ⁴.
4.  Tener alergias de contacto y piel atópica. La piel de estos bebés es más sensible y necesita de cuidados especiales. Utiliza siempre jabones y lociones específicos de piel atópica.
5. Bebés con rinitis alérgica, asma y alergia a la proteína de la leche.

¿Cómo puedo evitar la dermatitis del pañal?

1.  Manteniendo el culito del bebé limpio y seco. Cuanto más seco esté el culito menor probabilidad tendremos de que se irrite. Lo ideal sería que los bebés fueran sin pañal, para que su piel estuviera aireada y seca. Pero claro, eso no siempre es posible, lo que sí podemos hacer es utilizar pañales súper absorbentes y, cambiar al bebé cada vez que se haga pis o caca, al menos cada 3-4 horas. Que el pañal sea muy absorbente quiere decir que neutraliza el olor y evita en gran medida la humedad, pero no debe estar en contacto con la piel del bebé indefinidamente.
2.  Protege la piel de tu bebé utilizando una crema barrera en cada cambio de pañal y después del baño. Las cremas barrera y las pomadas protectoras son muy efectivas para prevenir la dermatitis del pañal, puesto que restauran la capa lipídica de la piel protegiéndola de los agentes irritantes y reduciendo la fricción con el pañal. No tienen que contener perfumes. ¹ Las pastas al agua forman las mejores barreras aunque pueden resultar un poco pesadas de aplicar ya que son muy densas. En ese caso, las pomadas protectoras serían la mejor opción. Las cremas y lociones son más fluidas y por tanto no son tan recomendables. Pastas al agua y pomadas se eliminan fácilmente con el agua micelar pediátrica.
3. Baña a tu bebé diariamente en agua tibia. Utiliza jabones tipo syndet respetuosos con la piel del bebé. Limpia bien la zona del pañal y seca “a toquecitos” para evitar la fricción. Aplica la crema barrera después del baño.
4. No utilices toallitas húmedas ⁴. Si estás fuera de casa puedes limpiarle con un agua micelar pediátrica.
5. Utiliza gel íntimo pediátrico para las niñas. Mantendrás un pH adecuado para su correcto desarrollo y evitarás posibles infecciones.
6. Limpia siempre la zona genital de delante hacia atrás, así evitarás que los microbios presentes en la caca colonicen otras zonas más sensibles. ¡Esto también se aplica a los mayores!
7. Si tu bebé tiene diarrea, sería aconsejable que además de hidratarle con suero le dieras un probiótico infantil para regenerar su flora bacteriana. Se recuperará antes y evitarás infecciones de microorganismos oportunistas.

¿Cómo puedo tratar la dermatitis del pañal?

• Si tu bebé tiene dermatitis del pañal tienes que intentar que pase el mayor tiempo posible sin pañal. Ya sé que este consejo no es muy práctico, pero al menos, intenta cambiarle lo más a menudo posible, y siempre que te des cuenta de que se ha ensuciado. Puedes utilizar un pañal de una talla más grande para reducir el contacto con la piel.
• Tu objetivo será 0 humedad. Puedes aplicar un talco calmante para ayudar a secar pero siempre y cuando no veas heridas.
• Utiliza pastas al agua con dexpantenol (vitamina B5), pues tiene propiedades antiinflamatorias y favorece la reparación.
• Puedes utilizar un gel de rosa mosqueta que ayuda a calmar y reparar la piel irritada. Usa el gel dos veces al día antes de la crema barrera.

¿Y si se extiende?
Como hemos comentado antes, la dermatitis se puede extender a las zonas vecinas, tripita y muslos. No te asustes e intenta que no le roce nada en esas zonas y mantenlas lo más secas posible.

¿Y si no se cura?
Si aun siguiendo estos consejos ves que no mejora en unos días, deberías ir al pediatra. Al alterarse la piel, las defensas disminuyen y los microorganismos pueden colonizar las lesiones. Además ese ambiente cálido y húmedo es ideal para que se desarrollen. En el caso de que observes granitos, vesículas (granitos como con líquido blanco en su interior) o manchas moradas deberías ir al médico porque el bebé necesitaría un tratamiento antifúngico o antibiótico según sea la lesión ².
Si tras una semana el tratamiento médico no notas que mejore, puede tratarse de otro tipo de afección de la piel como psoriasis, en caso de que no se cure deberías ir de nuevo al pediatra o al dermatólogo.

1. Humphrey S., Bergman JN., Au S. Practical management strategies for diaper dermatitis. 2006, Skin Therapy Lett. 11(7):1-6.
2. Scheinfeld N., Diaper dermatitis: a review and brief survey of eruptions of the diaper area. 2005, Am J Clin Dermatol. 6 (5):273-81.
3. Sukhneewat, C., Chaiyarit, J., Techasatian, L. Diaper dermatitis: a survey of risk factors in Thai children aged under 24 months. 2019, BMC Dermatol; 19: 7.
4. Wesner E., Vassantachart, JM., Jacob SE. Art of prevention: The importance of proper diapering practices. 2019, Int J Womens Dermatol. 5(4):233-234.