¿Cómo elegir un sacaleches?

¿Estás esperando un bebé y quieres darle pecho? ¿Tienes que reincorporarte al trabajo y necesitas sacarte la leche? ¿Buscas un sacaleches y no sabes si es mejor uno eléctrico, o uno manual o uno doble? ¿Son útiles los “sacaleches pasivos"? ¿Te acabas de enterar que existen sacaleches dobles y pasivos? Si necesitas respuesta a alguna de estas preguntas o simplemente quieres información sobre los sacaleches, ¡sigue leyendo! En este post intentaré explicarte los distintos tipos de sacaleches, las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos y compartiré contigo algunos consejos que, personalmente, me han sido de gran ayuda.

¡Espero que lo encuentres interesante!

En este post hago referencia a una serie de productos, si quieres más información puedes hacer click en el texto en violeta y se abrirá una nueva pestaña con más información sobre el producto.

¿Sacaleches manual o eléctrico?

Si estás pensando en adquirir un sacaleches, lo primero de todo es mi más sincera admiración. Sacarte la leche no es fácil, lleva tiempo, y ese tiempo te lo quitas a ti y a tu bebé; suele resultar duro psicológicamente y es engorroso. Aún así, no te descorazones, cada gota de leche materna que le des a tu hijo es un regalo, y el sacaleches te permitirá mantener la lactancia en el tiempo.

Para elegir el sacaleches ideal tienes que proyectarte un poco en el futuro. Debes preguntarte para qué quieres exactamente el sacaleches (y sacarte la leche no es la respuesta). Cuando tu bebé es recién nacido, tus glándulas mamarias funcionan como un grifo abierto que continuamente está llenando tus pechos. A partir de los 3 meses, la producción de leche se regula y se va adaptando a la demanda del bebé, que es quién “abre ese grifo” al estimular el pezón. Por eso, si planeas tener una lactancia larga y mantenerla una vez que te incorpores al trabajo, necesitarás un sacaleches con modo estimulación.

  • El sacaleches manual

El sacaleches manual, como su propio nombre indica, es una bomba de extracción. Al accionar la palanca de hace el vacío y empieza a bombear la leche. Es ideal para la primera etapa de la lactancia, si te notas el pecho duro o lleno, ya que lo que hace es vaciar tu pecho de leche. Puede ser útil si tu bebé solo mama de un pecho, sacarte el otro pecho, de esta manera sabrás lo que más o menos come, y aumentarás tu producción de leche. Tambiés es de utilidad si por alguna razón (tienes que tomar medicación, tu bebé está malito o simplemente porque has salido de fiesta y has bebido alguna copa) no puedes amamantar, te puedes vaciar los pechos y mantener la lactancia.

  • Ventajas
    • No hace ruido.
    • Es más barato.
    • Es de tamaño reducido.
  • Inconvenientes
    • No tiene función estimuladora, por lo que conforme avanzas en la lactancia deja de ser útil.
    • Resulta cansado accionar la palanca.
    • No te permite hacer otra cosa mientras te sacas la leche.

 

  • El extractor de leche eléctrico

Existen de multitud de precios. Lo que debes tener en cuenta a la hora de adquirir un sacaleches eléctrico es que tenga distintas velocidades de estimulación y de succión y que se adapte bien a tu talla de pezón. Si fuera demasiado pequeño te haría daño, y los que son demasiado grandes son menos eficaces.

  • Ventajas
    • Es más rápido y efectivo que un manual.
    • Te deja una mano libre por lo que puedes hacer otras cosas durante la extracción.
    • Si tiene modo estimulación lo podrás usar durante toda la lactancia.
  • Inconvenientes
    • Hace ruido, a los bebés les suele molestar el ruido que hace.
    • Necesitas una toma eléctrica, aunque hay algunos con batería recargable.

 

  • El sacaleches doble

Existen sacaleches eléctricos dobles que permiten la extracción de los dos pechos a la vez.

  • Ventajas
    • Ahorro de tiempo.
  • Inconvenientes
    • No te permite hacer otra cosa mientras te extraes la leche.
    • Puede resultar más duro psicológicamente.
    • Son más caros.
    • Es más difícil extraer la última porción de la leche, que como sabrás, es la más saciante al ser la de mayor cantidad de grasa.

Personalmente, utilicé un sacaleches doble durante un par de días y la experiencia fue muy estresante. Si llevas mucho tiempo sacándote leche pues a lo mejor te resulta de utilidad, pero si eres primeriza te aconsejo que te familiarices con uno sencillo primero. Una opción interesante es este sacaleches eléctrico que lo puedes convertir en doble si adquieres también los recambios.

Otros tipos de sacaleches

Seguramente te ha pasado que cuando le estás dando el pecho a tu bebé, notas que por el otro pecho se sale la leche. Esa leche se puede recoger en las llamadas conchas recolectoras. También las puedes usar mientras te extraes leche.

  • Ventajas
    • Evitas manchas.
    • Las puedes usar todo el día en el caso de mamás con exceso de leche.
    • Son de buena ayuda si tienes grietas o los pezones irritados, ya que evitan el roce de la ropa.
  • Inconvenientes
    • Necesitas llevar un sujetador para que no se muevan.

El sacaleches ideal

Resumiendo, el sacaleches ideal sería aquel que:

  • Se adapta al tamaño de tu pezón.
  • Tiene modo estimulación con distintas velocidades.
  • El modo succión tiene distintas velocidades.
  • Tiene batería recargables para no depender de una fuente de electricidad.
  • El extractor se adapta al biberón o a las bolsas de congelación. (Esto es muy útil porque supone menos cacharros que fregar y evitamos pérdidas por derrame)

Insisto mucho en el modo estimulación y en las distintas velocidades, pero al principio, sacarte la leche puede resultar agresivo, al ir graduando la intensidad te irás haciendo al sacaleches y ya verás como con el paso del tiempo podrás empezar en el modo rápido directamente.

7 consejos para sacarte la leche de manera productiva

  1. Busca un lugar tranquilo en el que no seas molestada. Esto es tan válido para tu vuelta al trabajo como cuando te extraigas leche en casa.
  2. Siéntate con la espalda recta, ligeramente inclinada hacia delante.
  3. Estimula un pecho (puedes masajearte, intentar deshacer los núcleos duros que se encuentran próximos a la axila, aplicar calor…). Extrae la leche de ese pecho durante 10 minutos o mientras veas que la leche sale a chorro. Cambia de pecho y realiza lamisma rutina. Y así de nuevo hasta que hayas extraído veces de cada pecho (cuenta con 40 minutos en total).
  4. Puedes intentar trabajar en el ordenador, ver la tele, leer… aunque conforme pase el tiempo verás que la producción de leche disminuye, es normal. Si esto te ocurre, mira fotos de tu bebé y piensa en él, no es una cursilada, funciona.
  5. Mantente hidratada. Bebe durante el día agua, infusiones aptas para la lactancia... Evita los refrescos y las bebidas con cafeína o teína.
  6. Recuerda administrar la leche a la hora que te la saques. La leche materna es un líquido vivo y su composición varía a lo largo del día, por ello, si te sacas leche por la mañana y se la das al bebé por la tarde, puede que tu bebé no duerma igual de bien luego por la noche, ya que, entre otras cosas, no tendrá la misma concentración en triptófano, un aminoácido que nos provoca el sueño.
  7. Cuanto más te saques más tendrás, pero no te obsesiones. Piensa que cada gota de leche que le has dado a tu bebé ha sido un regalo, no pasa nada si necesitas complementar con fórmula infantil, las lactancias mixtas también se pueden prolongar en el tiempo. Recuerda que la decisión de amantar a tu bebé es exclusivamente tuya y debe resultar placentero para ambos, no te dejes influir por terceras personas ¡ánimo Súper-Mamá!